Amigas y amigos en el Señor:
Durante buena parte de este mes de Mayo seguiremos disfrutando de la alegría pascual, hasta culminar en la hermosa celebración de Pentecostés: la gran fiesta del Espíritu Santo. El Papa Francisco, por su parte, nos invita a orar de un modo muy especial por los laicos, para que sean fieles y creativos en el cumplimiento de su misión en medio de los desafíos del mundo actual; misión que solo será posible llevar a cabo en la medida en que todos los miembros de la Iglesia, laicos y pastores, nos dejemos empapar por el Espíritu de Dios.
En pleno desarrollo se encuentra el «Congreso Eucarístico Nacional 2018», ese gran impulso renovador de nuestra vida de fe, que nos invita a centrar la mirada en lo esencial: el encuentro con Jesucristo Resucitado, que se da tanto en la Eucaristía como en la comunidad, particularmente en el encuentro con los más necesitados.
No podemos olvidar, por otra parte, a los trabajadores que también en Mayo celebran su día. Pidamos no solo por ellos, sino también por los miles que buscan trabajo y mejores condiciones laborales; particularmente por los migrantes, que no pocas veces son víctima de abusos. En fin, que María –que se hizo disponible para visitar y ayudar a su prima ya mayor– nos enseñe el valor del servicio a los más frágiles.
P. Jorge Ramírez Benavides, S.J.
Director nacional de la "Red Mundial de Oración del Papa".