Amigas y amigos en el Señor,
El Papa Francisco en el mensaje de Cuaresma del año pasado nos invitaba: “El camino hacia la Pascua nos llama precisamente a restaurar nuestro rostro y nuestro corazón de cristianos, mediante el arrepentimiento, la conversión y el perdón, para poder vivir toda la riqueza de la gracia del misterio pascual”. La invitación para este mes de marzo es morir al egoísmo, a la falta de cariño y caridad con nuestros hermanos y hermanas.
Si bien estamos en un tiempo en que las palabras “justicia y dignidad”, están presentes en discursos, demandas y plasmadas en las paredes de todo nuestro país, sigue siendo un desafío el cómo asumir este compromiso al modo de Jesús, acogiendo y dando propuestas concretas a estas peticiones. Discerniendo dónde queremos poner el corazón y la misión para que en nuestro país broten cambios profundos.
Pidamos a María que podamos con nuestro “si” hacer posible que la gracia llegue a todos y todas, y así vivir con alegría la Resurrección.
Oficina Nacional
RMOP/MEJ- Chile