Amigas y amigos en el Señor:
Para muchos, Febrero es sinónimo de vacaciones: esas semanas de merecido y reponedor descanso, en las cuales nos conectamos más profundamente entre nosotros y con la naturaleza que nos rodea; un tiempo para compartir en familia y para remontarnos hacia Dios a través de su Creación, de la cual también nosotros formamos parte.
Varias son las celebraciones que jalonan este mes, comenzando por la Fiesta de la Presentación del Señor, también conocida como "La Candelaria", que nos recuerda que toda vida tiene su origen en Dios, y solo en Él encuentra su sentido más pleno. Más adelante, el día de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de los Enfermos; ellos ocuparon siempre un lugar destacado en el corazón de Jesús y, por lo tanto, han de ocupar un lugar destacado en el corazón de su Iglesia. Por otra parte, a mediados de mes, la memoria de San Claudio de la Colombière nos alerta sobre nuestra vocación a la santidad y sobre la íntima relación de ésta última con el amor que Dios nos expresa a través del Sagrado Corazón de Jesús.
Ya más entrado Febrero, celebramos la Fiesta de la Cátedra de San Pedro, que nos vincula directamente con el Obispo de Roma, quien tiene el encargo de velar por el bien y la unidad de la Iglesia Universal. Junto al Papa, en este mes, pedimos por todas las víctimas de la trata de personas, la prostitución forzada y la violencia.
P. Jorge Ramírez Benavides, S.J.
Director Nacional