Triptico Enero 2020

Amigas y amigos en el Señor:

«¡Feliz Año Nuevo!» es el saludo que más se escucha en estos días. Se trata de la expresión de un genuino deseo de que el año que inicia traiga felicidad, bienestar y prosperidad a las personas con las que nos encontramos.

Después de todo lo que hemos vivido como país durante el año que acaba de concluir se hace aún más necesario abrirse a la "novedad". Hemos tomado conciencia de que hay muchas cosas que no pueden continuar como hasta ahora, que se necesitan cambios profundos y radicales en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida social.

Jesús, muy consciente de la novedad de su mensaje, advertía acerca de la necesidad de abandonar las viejas estructuras para acoger la frescura del Evangelio, la originalidad de la "Buena Nueva". «¡Para vino nuevo, odres nuevos!», respondía el Señor a los que intentaban afanosamente seguir apegados a los anquilosados moldes de una religiosidad rígida y –demasiadas veces– vaciada de contenido.

Este año 2020 inicia con la celebración de la solemnidad de Santa María, Madre de Dios; ella, precisamente, fue ejemplo de apertura a lo nuevo, a lo inimaginable: un Dios deseoso de compartir nuestra naturaleza humana, para desde nuestro barro hacernos tocar el cielo. Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, no fue indiferente a las luchas cotidianas por una mayor justicia que engendre la paz.

Oficina Nacional
RMOP /MEJ - Chile