Amigas y amigos en el Señor:
Durante el último tiempo, hemos sido testigos de un verdadero estallido social en nuestro país. Ello se ha traducido en una serie de manifestaciones: unas cuantas extremadamente violentas –que sin duda condenamos– y otras muchas –la inmensa mayoría de ellas– de carácter pacífico, que son expresión del profundo deseo de poner fin a los exasperantes abusos e irritante inequidad que persisten en Chile, así como del auténtico anhelo de construir una sociedad más justa, fraterna y solidaria.
Todo este conjunto de acontecimientos ha generado un clima de gran incertidumbre e inestabilidad que nos ha llevado a cancelar la realización de nuestro "Encuentro Nacional de la Red Mundial de Oración del Papa - 2019", que estaba programado para los días 8 a 10 de Noviembre recién pasado. Lamentamos los inconvenientes que esta decisión pudo haber acarreado para algunos de ustedes, pero nos pareció que era lo que, responsablemente, correspondía hacer en las actuales circunstan-cias.
Sin perjuicio de lo anterior, invitamos a que, allí donde existan grupos de la Red Mundial de Oración del Papa, se organicen Encuentros locales, con el propósito de generar instancias de escucha, diálogo y participación. Junto con conversar sobre cómo cada uno de nosotros ha vivido este tiempo, el propósito último es el de reflexionar acerca del aporte específico de nuestra espiritualidad a la construcción de un Chile mejor. En otras palabras, cómo podemos contribuir, desde la fe, al desafío de hacer que nuestro país se parezca, cada vez más, al sueño que Dios tiene de él; cómo hacer de Chile un país más humano, más amable, alegre y acogedor. Un Chile –en definitiva– más "al estilo de Jesús".
La Biblia nos enseña que la verdadera paz es fruto de la justicia. Así lo anunciaba el profeta Isaías, hace ya más de 2.700 años; hablándole a sus contemporáneos, decía: «Sólo la justicia producirá una paz duradera» (Is 32,17). Es un mensaje que, a pesar del paso del tiempo, no ha perdido actualidad; es una lección que, como chilenos, nos urge aprender... Si amamos la paz debemos no sólo preocuparnos por restablecer el orden, sino –y mucho más importante que eso– debemos ocuparnos por establecer relaciones justas entre todos los habitantes de nuestro país; relaciones justas a todo nivel: familiar, laboral, social, etc. ¡Restablecer la justicia, esa es la gran tarea que nos debiera convocar hoy!
Que el Señor nos mire con amor y bendiga abundantemente nuestra tierra y a cada uno de Sus hijos e hijas que la habitan.
P. Jorge Ramírez Benavides, S.J.
Director Nacional - RMOP Chile